IA como herramienta para la investigación académica

Jul 4, 2025

Por: Galit Wohlmuth Cohen

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las herramientas más influyentes de nuestro tiempo. Está transformando la forma en que trabajamos, aprendemos, creamos… y también cómo investigamos.

 En términos simples, la IA permite que sistemas imiten funciones humanas como resolver problemas, aprender o procesar lenguaje. Ya forma parte de nuestro día a día: Siri, Google Translate o las recomendaciones de Spotify y Netflix son solo ejemplos.

Dentro de este mundo, destaca la IA generativa, una tecnología capaz de crear contenido nuevo—textos, imágenes, código, música o video—a partir de instrucciones conocidas como prompts. Herramientas como ChatGPT, DALL-E o Copilot ya están siendo utilizadas por estudiantes, docentes e investigadores para agilizar tareas, organizar ideas y potenciar procesos creativos y académicos.


En educación, esto puede traducirse en:

•     Creación de materiales didácticos

•     Asistencia en redacción o revisión de estilo

•     Simulación de diálogos o escenarios

•     Apoyo personalizado al aprendizaje autónomo

•     Y, por supuesto, aplicaciones concretas en la investigación académica

 Sin embargo, su uso también despierta preguntas clave: ¿Qué tan confiable es la información que genera? ¿Cómo citarla? ¿Dónde empieza el plagio? ¿Y qué significa hacer investigación rigurosa hoy?

 

Como dice Ismel Bravo-Placeres (2025):

“[…] se deben definir límites éticos para evitar el abuso, la discriminación, y el sesgo en la toma de decisiones automatizadas.”


Este mes de julio, exploramos cómo integrar la IA de forma crítica, ética y efectiva en la investigación.

 ¿Tienes curiosidad? 👀
Te invitamos a mantenerte al tanto de las novedades en nuestro blog y boletín mensual.




Regresar al blog